En este post, nos gustaría realzar el poder que una sonrisa puede originar en el seno de una estructura empresarial.
Merece la pena insistir en la importancia que posee un proverbio chino que debemos instaurar en nuestro día a día para que cualquier negocio funcione: “Hombre sin sonrisa, no abre tienda”
Si analizamos las características de un Contact Center, debemos resaltar la importancia de un equipo especializado que dibuje una sonrisa telefónica con la que transmitir y definir un mensaje efectivo.
Por ello, la selección del personal debe ir acorde con el puesto a desempeñar, tomando como requisito indispensable, contar con procesos de formación continua y de motivación.
La motivación es fundamental para crear un espíritu emprendedor, en el que las frases célebres y motivadoras van implementando un grado de energía constante, generando un clima de confianza en uno mismo, hecho que se traduce en un crecimiento fuerte y con raíces sólidas.
Sonreír nos hace sentir mejor, consiguiendo un bienestar que se traduce en calidad, pues un equipo humano motivado consigue formalizar ventas y fidelizar a los clientes. Ya lo enunció Darwin con la hipótesis del feedback facial, pues el simple hecho de cambiar nuestra postura corporal nos ayuda a transformar nuestras emociones. Todo lo contrario crea insatisfacción, con la posterior pérdida de clientes, y lo peor, un cliente insatisfecho son 20/25 clientes potenciales perdidos.
Una sonrisa sincera aumenta el nivel de excelencia en la atención, mejorando el “ambiente de trabajo”, diferenciándonos de manera positiva del resto y en definitiva, incrementando el volumen de ventas en la empresa.
Como conclusión, debemos hacer referencia a la influencia de la sonrisa a lo largo de nuestra vida: nacemos sonriendo y continuamos sonriendo, especialmente mientras dormimos, así que:
¿Por qué no seguir trabajando la sonrisa para no perderla y ayudar a otros a desarrollarla?